Tinderazos

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SEXO, de eso se trata este artículo. Así que porfa, si eres mojigat@, abstente de leerlo, y si eres flojo para leer, también abstente o léelo en la noche,  porque tú sabes que todo lo que tiene que ver con sexo, a la gente le gusta que sea largo.

… Mami como sé que lo vas a leer, solo te pido que no se lo muestres a mi Papi. Gracias.

Tinder, una aplicación móvil para buscar citas a través de la red ha tenido un éxito mundial insuperable… y sigue creciendo. Utiliza el GPS de tu celular, de modo que los usuarios pueden encontrar posibles parejas en el rango de kilómetros que elijan. Encontrar una «pareja» es muy sencillo, sólo tienes que deslizar el dedo en la foto para decirle: me gustas o no.  Si al ver tu foto, a esa persona también le gustas… hacen Match y pueden empezar a chatear. Antes no, así se evita recibir mensajes de personas que no te interesan.

La amiga de una amiga me contó una historia, que comienza como todas las historias…

Había una vez un grupo de amigos en un restaurante, hablaban de temas variados, hasta que un sujeto mencionó dicha aplicación. Las mujeres curiosas empezaron a indagar más, y ellos muy condescendientes les dieron detalles muy precisos. Al cabo de unos minutos, a una de las solteras que estaba en la mesa le arrebataron el celular de la mano. Ella desesperada intentaba recuperarlo, pero fue en vano, abrieron su Play Store y le descargaron un app que tiene más de 10 millones de usuarios en el mundo: Tinder.

Mientras unos de los amigos empezaron a pasarse el celular y darle like a Reimundo y todo el mundo, el experto le explicaba que esa App, se conecta con tu perfil de Facebook,  escoge 3 fotos, tu edad, una pequeña biografía y tu nombre… no el apellido. Después de un forcejeo ella por fin recuperó su celular, y no pasada una hora, ya se le había descargado por la gran cantidad de matches que tenía. Ella al ver ese escándalo empezó a leer los mensajes… eran de todo tipo. Unos simples, unos decentes y otros no tanto.

De todos los que le escribieron, habló con dos o tres, lo mas papasotes obviamente, y de esos tres sólo con uno, terminó hablando por Whatsapp. Se lo dio como dos meses después… el teléfono, porque ese chico se veía interesante y era realmente insistente. Sus conversaciones eran agradables y tenían algo en común, trabajaban en el mismo sector. El apuesto joven le ofreció un café, caviar, de todo para cuadrar una cita, pero la joven no aceptaba nada, andaba reacia.

Hasta que un día ella estaba en un centro comercial y él llegó. El tipo se acercó a su mesa, la saludó y lo invitó a sentarse.  La conversación se tornó agradable… y hubo otra invitación, y otra. El tipo era simpático, empresario, buen conversador, visionario, erda, ¡Tinder funcionó! PERO….

«Y que se le moja la canoa, y que se le moja la canoa… pobre hombre cuando se emborracha».

Imaginenese que en una disco, la prima de la amiga de mi amiga llevó a un amigo gay, él había viajado a Barcelona y allá se salio del closet, bailamos todos en combo, pero como que al Tinderazo a la vuelta de una botella de alcohol se le empezaron a salir las plumas. Ella se enteró del cuento fue al día siguiente, cuando su prima la llamó a contarle que el amigo Gay, le había dicho que el «Princeso» de Tinder, esa noche le andaba tocando la mano a él. Le dijo que el «Princeso» no era de los maricas liberados… sino un marica latente que en cualquier momento se escarcha. De esos bisexuales que alguna vez han probado la vaina y les ha quedado gustando.

La amiga de mi amiga entró en shock. Agradeció no haber ni siquiera besado al man… no le volvió a aceptar ni un chicle, y cerró Tinder, dijo que eso de hablar con desconocidos no era lo suyo. Porque aunque algunos de los que aparezcan ahí parecen príncipes… ella no comía de cuentos.

Un tiempo después, exactamente 6 meses, salió el tema de la aplicación en una conversación con un amigo. Ella contó su experiencia con el «Princeso» y  él riendo a carcajadas le dijo:

– Vuelve a abrir Tinder, y escribes un artículo de eso.
– Nooo… qué jartera… Este …. óyeme me está sonando la idea
– Te reto.
– Ayyyy…

Volví a abrir Tinder. Uno ahi ve a un POCO de gente conocida, de hecho vi a un amigazo y le mame gallo con cosas como:

– ¿Oye y tu que estas trabajando ahora en Servientrega?
– Nombe, y ¿por qué?
– ¡Y ese PAQUETOTE!

De perfil puse una foto de perra, de la perra mía vestida de novia, Antonia Ruperta, y una que otra de mi cara. Eso para que cuando a alguno de ellos se le ocurriera hacerle un pantallazo a las burlas que yo les hacia, no vaya a salir yo.

Me puse a la tarea de escribir Tinderazos. Vainas que dejen a la otra persona viendo un chispero, saludos y respuesta no comunes… entonces para terminar con esto, aquí les dejo lo mejor de lo mejor.

1) El ñero pantallero y la interesada

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2) El inoportuno y la histérica

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3) El heterosexual y el Travesti

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4) La cursi y el Johnny Bravo

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5) El turista y la Wayunei

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6) El torero que embiste a la que sea y la  (Léanlo ustedes mismos)

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7) El cachaco intenso y la grosera.

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8) El iluso y la Pe**

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9) El re papasote y galán… pero gringo.. y la colombiana.

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10) El divertido, bollo, poeta y muy interesante hombre que no huyó de una loca que esta buscando marido.

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11)  El traumado y la cabrona

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12) El detective CASADO y Caro Padi

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….  y al final, el hombre casado y que fácilmente puede escribir un libro con la carrandanga de mensajes largos que me puso… me invitó a tomarme un café.

Gracias a todos. Me he divertido muchísimo con esas conversaciones y les agradezco a ellos por permitirme que las publicara. Al final a casi todos les escribí y les pedí autorización no sin antes decirles que su identidad no se iba a revelar. … anda yo había prometido sexo… jo jo jo, ustedes me entienden, esa palabra es un gancho.
Solo les digo algo, si les gusto esto… esperen mi novela, porque este blog es solo la puntica… de mi iceberg.

4 thoughts on “Tinderazos

  1. Tu eres la mejor terapia que cualquiera puede tener. Llevaba toda la semana amargada y ahora me dediqué un rato para leer Tinderazo y no puedo parar de reirme, literal me oriné. Nojoda que alegría conocerte carajo, hasta siento orgullo. jajajajajajaja

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